Tonalidades de azul, crema y marrón aliados a los colores dorados del Desierto del Sahara Marroquí, dieron origen a la colección de moda “Moroccan Nights” que fue inspirada en un viaje al país hecho por Caroline. Aún cuando el comercio del cuero sea común en la región, la designer decidió valorar ese aspecto cultural lidiando con un abordaje diferente al trabajar con la versión reciclada (upcycling) del material utilizando los restos de estos, oriundos de una fábrica Brasileña que, eventualmente serían descartados. Para completar una técnica especial de “quilting” inspirada en los mosaicos y arabescos presentes en la arquitectura del país es representado en los dibujos  de algunos de los looks. Esencialmente, elegancia y tradición son presentadas en este proyecto final.